La excursión por nuestro cole llenó a los niños de ilusión, pues con los espacios recorridos muchas cosas han vivido, y es que llegó la primavera y con ella los
colores que dan vida a los paisajes, casas y a nuestro Cole.
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Nace en cada niño
la curiosidad de conocer, eso nuevo que está brotando entre cada florecer,
mariposas y pájaros que nos alegran cada día con su canto, hacen que cada uno de ellos descubra que la naturaleza un aprendizaje pretende dejarnos.
La primavera se convierte para ellos en una gran aventura, donde cada día aprenden con mucha más soltura, el sol se hace compañero y les invitó a salir al huerto donde mucho aprendieron.
La primavera los invita a jugar
al aire libre y así aumentar su creatividad
La naturaleza teñida ahora de
colores despierta curiosidad en los niños por todo lo que encuentran a sus
alrededores, hacen preguntas, hablan, investigan, experimentan; pues para ellos
todos esos cambios significan que la naturaleza esta sonriente.
En el huerto
de nuestro cole entre olivos, almendros, lechugas, cebollas, tomates, habas, patatas y flores descubrían que la tierra
los premiaba con diferentes sonidos, sabores y olores.
Con sus sentidos despiertos ante
tal aventura, escuchan el trino de los pájaros que parecían cantantes de gran
altura, también han podido disfrutar de los cambios que han dado los árboles,
los cuales se visten de hojas verdes en diferentes tonalidades.
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Un tronco les
mostraba su historia, donde cada anillo representaba su tiempo de vida, los
cuales contaban con sus dedos y sobre ello aprendían.
Los árboles nos ofrecían gran variedad de texturas
El caminito de las hormigas siguieron hasta encontrar su hormiguero
La curiosidad no termina, pues en
una hoja descubrieron un caracol chico que les salía al encuentro,
una
mariquita traviesa que por sus manos paseaba con gran
ligereza
Entre experiencias que la naturaleza les ofrecía, han conocido una
planta (relojitos) que al coger las agujas se retorcían en espiral quedando como un broche en la camiseta y hasta
un adorno parecía.
Las flores también captaron su
atención pues entre sus ricos olores y colores los atraparon, cada uno de ellos
se detenía ante sus encantos, pues muchas de ellas estaban en el jardín y otras
las encontraron en el campo.
Y la aventura continúa en nuestra
aula, donde los niños observan, huelen, manipulan y preparan las habas recogidas del huerto
probarlas
para ellos si que es un reto, pues aunque tienen un bonito color verde, no todos son capaces hincarles el diente.
¡¡En el huerto de nuestro cole la primavera se hace amiga, entre flores, árboles e insectos este día fue perfecto!!